Francisco Morales Santos

Tomó posesión el 15 de noviembre del año 2000 con el discurso titulado “La poesía de José Luis Villatoro”. Respondió, en nombre de la corporación, la escritora Margarita Carrera.

En el año 2003 fue electo como secretario de la Academia Guatemalteca de la Lengua.

Poeta, escritor de libros para niños, editor, antologador y miembro fundador del grupo Nuevo Signo. Durante 22 años estuvo al frente de Editorial Cultura, la editorial del Ministerio de Cultura y Deportes. De 1997 a 1999, trabajó como editor en la Comisión para el Esclarecimiento Histórico durante la publicación de los 12 tomos del informe Guatemala: Memoria del silencio. Fungió, durante un año, como editor del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (CIRMA). Fue jefe de edición y redactor de la revista Crónica desde 1988 hasta 1994. Fue redactor del semanario La época y director, en 1975, de los cuatro números del periódico literario La gran flauta, una publicación del grupo Nuevo Signo.

En el año 2009, la Universidad de San Carlos de Guatemala le otorgó la distinción Emeritissimum por su trayectoria literaria, la cual incluye la recepción del Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias en 1998, entre otros reconocimientos. En 1994 y 1995 gozó de una beca para escribir en Yaddo, residencia para escritores y artistas con sede en Saratoga Springs, Nueva York. Allí concluyó el poemario titulado Escrito sobre fondo oscuro, y su libro para niños, Ajonjolí. Ha sido poeta invitado en diversos festivales de poesía y ferias del libro en Colombia, Venezuela, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Puerto Rico, Ecuador y México, entre otros.

Entre sus publicaciones destacan los poemarios Estación florida (2015), Ceremonial contra el olvido, un libro que reúne los poemarios Poesía para lugares públicos, Conjuros contra gangrena y tumba y Al pie de la letra (1995), Implicaciones del verbo amar (1991), Madre, nosotros también somos historia (1988), Cartas para seguir con vida (1977), Escrito sobre olivos (1971), Selección de lo lejano (1966), Ciudades en el llanto (1963), Agua en el silencio (1959). Poesía que aparece reunida en la antología titulada Asalto al cielo publicada, por primera vez, en 1997. Como parte de su producción de literatura infantil cabe resaltar los libros El Popol Vuh, versión libre para niños y niñas (2016), Tatán (2009), Con ojos de girasol (2009), Árbol de pájaros (2008), Relatos de la tradición oral, versión para niños y niñas (2003) y Tío conejo y Tío coyote (1984). Además, uno de sus mayores trabajos como compilador está representado por los dos tomos de la antología titulada Los nombres que nos nombran, un panorama de la poesía guatemalteca desde 1783. Sobresale su colaboración en periódicos y revistas de Guatemala, México, El Salvador, Costa Rica y Colombia, entre otros. Así como la traducción de su obra a varios idiomas.