Miguel Ángel Oxlaj: «Las lenguas indígenas pueden convivir en armonía, tranquilamente».
por Noe Vásquez Reyna
por Noe Vásquez Reyna
Foto: Miguel Ángel Oxlaj Cúmez
Miguel Angel Oxlaj Cúmez (Comalapa, 1978) es poeta, escritor, traductor y gestor literario maya kaqchikel. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Carlos de Guatemala y tiene una especialización en Revitalización Lingüística por la Universidad Mondragón del País Vasco. Ha sido profesor y asesor de tesis de la Universidad Maya Kaqchikel, sede Chi Xot (Comalapa) y es dirigente sindical, defensor de los derechos de los pueblos y activista digital de idiomas indígenas en internet.
Actualmente, coordina la iniciativa Wikipedia en idiomas indígenas Guatemala. Es representante de los pueblos mayas, garífuna y xinka ante la Comisión de Reforma Universitaria, del proceso de Reforma Universitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha sido representante para México y Centroamérica de la lucha contra el racismo, la xenofobia y otras formas de discriminación en la Internacional de Servicios Públicos (ISP), y forma parte del Colectivo Ajtz’ib’, escritores de Comalapa.
Para este artículo, Oxlaj nos concedió una entrevista en la que nos compartió parte de sus inicios en la escritura y su incansable labor por la recuperación, edición y traducción de escritores que trabajan en sus idiomas originarios en varios lugares Guatemala, un país multiétnico y plurilingüe que reconoce 25 idiomas, incluido el español.
«En mi pueblo, en mi casa no había libros, era una cuestión completamente ausente, pero aun así yo veía a un agricultor, un campesino, que a duras penas llegó a segundo primaria y que buscaba libros, periódicos atrasados, revistas, lo que fuera para leer, y bueno, ese campesino era mi papá. Eso me llamó la atención y yo quería saber qué tenían adentro esas cosas y empecé a buscar también, a leer, a releer, y todo eso fue muy interesante por el hecho de que encontraba cosas sorprendentes».
Una de las primeras confirmaciones de que la literatura era uno de los caminos para Oxlaj fue cuando en sexto magisterio obtuvo un segundo lugar en un concurso literario respaldado por la editorial Oscar de León Palacios. «Ellos hacían la recopilación de los textos ganadores y los publicaban en una especie de antología». En 2007 vendría otra gran confirmación: el Premio de Literaturas Indígenas B’ATZ’, convocado por ADESCA y por Rodrigo Rey Rosa, escritor guatemalteco que ganó el Premio Nacional de Literatura y que con la dotación económica que le otorgaron gestionó ese proyecto que lastimosamente solo tuvo una edición. Miguel Ángel Oxlaj ganó el primer lugar. «Solo que era en idioma maya kaqchikel y ya luego me piden que haga la traducción al español de ese texto, y entonces lo hice, y pues ahí inicia, más o menos, un camino, quizá con mucha más intención de decir: “Sí quiero dedicarme a esto, me gusta, me acerco al mundo literario”».
Entre sus publicaciones se encuentran: Rutaqikil ri Sarima’ – La misión del Sarima’ (narrativa), Mitad mujer (narrativa), Xtisaqirisan na pe – Planicie de olvido (poesía), Jun man oyob’en k’ulunïk – Encuentro inesperado (narrativa) y Rajawal ri k’ichelaj – Guardián del bosque (poesía). También ha escrito alrededor de cien lecturas para los libros de texto del Ministerio de Educación de Guatemala que han sido traducidas, entre otros idiomas mayas, al q’eqchi’, mam, k’iche’, tzutujil, q’anjobal, achi e ixil.
Además de escribir y trabajar como comunicador, Oxlaj reparte su tiempo, incluso sus desvelos, entre la labor de editor y su activismo digital. «Estoy coordinando una iniciativa Wikipedia en lenguas indígenas y estamos trabajando con hermanas y hermanos mayas q’eqchi’, mayas k’iche’ y mayas kaqchikel para hacer una Wikipedia kaqchikel, una q’echi’ y una k’iche’. He estado teniendo comunicación con la Fundación Wikimedia para realizar este proyecto de largo aliento, pero es algo que estamos encaminando poco a poquito, teniendo contacto con experiencias similares en muchos países de Latinoamérica. Esto es parte de lo que nosotros llamamos activismo digital en lenguas indígenas, que es como la búsqueda de tener un internet multilingüe, de tener también una especie de justicia lingüística. La búsqueda de que nuestros idiomas se desarrollen en internet de la misma manera en que se desarrollan los demás, y visibilizar por medio de otros espacios lo que otras personas están haciendo: hay gente que está trabajando apps, gente que está haciendo videos, tutuoriales, clases online, etc., todo relacionado con los idiomas indígenas, y esto, pues, se une con una red de activistas a lo largo de Latinoamérica, esa es una de las cosas en las que enfoco bastante energía».
Por aparte, otra tarea que le conlleva muchos desvelos es su participación en una especie de red, tanto local como fuera del país, que gestiona propuestas desde la literatura en lenguas indígenas. «El año pasado trabajamos una antología de cinco autores de Guatemala, que inicia con la búsqueda de hacer una a nivel regional, que incluye cinco países. Fue propuesta mía con la gente de PEN Internacional y les gustó la idea y la abrazaron, entonces también tuve la oportunidad de editar una antología internacional, con 26 autores, de cinco países».
En años anteriores con su colectivo han trabajado en similares experiencias desde la región maya kaqchikel, convocando a autoras y autores. «Ha habido publicaciones, tanto virtuales como impresas, que han reunido el trabajo de jóvenes poetas, jóvenes escritores, distintas voces, y las hemos publicado y difundido. Lo que me ha interesado es el hecho de que no tengo ningún problema con el español, también es una lengua muy importante para mí, porque es vehicular y me permite tener contacto con otras personas, con otros espacios; sin embargo, nuestro enfoque es insistir en que nuestras lenguas indígenas no se están muriendo, las están matando, y nosotros estamos en la búsqueda de decir: “no es necesario matarlas, pueden convivir en armonía, tranquilamente”. Hay mucho pensamiento, mucha creación artística y literaria en las lenguas indígenas que no se está visibilizando, que no tiene espacios ni lugares para hacerse, desarrollarse, entonces esa es la preocupación que hemos tenido».
Desde 2014, Oxlaj ha sido profesor de la Universidad Maya Kaqchikel, que se trata de un proyecto comunitario, una propuesta alternativa a las dos maneras de hacer universidad en el país, que es la pública y la privada. «Esta es una propuesta comunitaria, que ni encaja en lo público ni en lo privado, hemos estado apoyando fuerte a este proceso. Ahora estamos bajándole revoluciones, porque este año no estoy dando clases, sino una asesoría para una tesis».
Entre 2015 y 2023 estuvo muy activo con el Colectivo Ajtz’ib’, con el que han gestionado la liberación de libros en Comalapa. Este año liberaron 40 libros, lo cual se ha convertido en un evento esperado por la población. «Tanto así que hay quienes ya saben, más o menos, dónde dejamos los libros, y ya nos estaban esperando. Nos dicen: “En años anteriores solo he visto en las redes sociales y me he quedado sin libros, pero hoy no me la voy a perder».
Miguel Ángel también fue uno de los fundadores de Parutz’ Editorial, que publicó en 2023 una segunda edición de su libro de relatos Mitad mujer. «Salí de allí un tiempo después y ahora estoy apoyando en algunos proyectos y con cuestiones concretas en la editorial Cholsamaj. Tanto ellos cuentan conmigo como yo también cuento con ellos». Por ejemplo, ahora están trabajando en un proyecto ambicioso y autogestionado que consiste en una colección de 20 autores en idiomas indígenas, de los cuales planean presentar entre tres y siete libros en la Feria Internacional del Libro en Guatemala (FILGUA). «Ahorita estamos viendo si alguien nos da algún apoyo, pero de lo contrario, nosotros lo vamos a hacer en un tiempo talvez más extenso».
De esta laboriosa ocupación, Oxlaj también comparte momentos de satisfacción: «Ayer, por ejemplo, me escribía una poeta tzutujil y me decía: “Me dijeron que le dio mi contacto a fulano de tal y me están invitando a una lectura de poesía, muchas gracias”. Son vivencias muy bonitas que uno va encontrando en el camino. Nosotros pensamos, digo nosotros, hablo de algunos colegas y yo, pensamos en plural, nos gusta la comunitariedad, nos gusta estar en grupito y así, porque al final eso somos: unidad, y es bonito tener esos espacios».
Por estos días, a Oxlaj lo ocupa la lectura del poeta Paul Catafago, de la diáspora palestina libanesa en Estados Unidos, a quien está leyendo en inglés. Al preguntarle por autores a quienes podamos ponerles atención, nos dice: «Hoy precisamente leí unos textos de Manuel Bolom Yaxcal, maya q’eqchi’, de quien estamos preparando una pequeña colección que se va a traducir al inglés, de por lo menos seis autores, cuatro de Guatemala y dos de México. Hay nuevas voces, como la poeta maya mam Cecilia Cabrera López, a quien le vamos a presentar un libro en la FILGUA; hay también una compañera maya tzutujil que está escribiendo que se llama Lucrecia Culum. Estamos viendo también un texto de Pedro Chavajay, que es muy bueno, por cierto». También mencionó a Miguel Tum Ajkot, maya uspanteko, así como a Noé Teodoro Roquel Yool y Mariela Tax, que acaban de ser publicados por Parutz Editorial. «Como digo, son voces algunas nuevas, otras no tan nuevas, pero poco visibles, y es algo que tienen en común».
Oxlaj recuerda que este país se ha construido sobre el racismo estructural y la discriminación, y enfatiza en que no se malinterprete a las poblaciones indígenas como personas resentidas. «Nosotros estamos apelando a decir que no tenemos ningún problema con el español ni con los idiomas extranjeros, nada de eso, simplemente creemos que nuestros idiomas tienen el derecho de coexistir a la par de los demás, y ejercer ese derecho es lo que se complica, porque es una sociedad y un Estado acostumbrados a despreocuparse en absoluto de este tipo de cosas, y nosotros nos sentimos, como seres humanos, agredidos también desde ese punto. Entonces, hacemos valer nada más un derecho humano».
En 2023, la organización y la curaduría de The Americas Poetry Festival de Nueva York distinguieron a Miguel Ángel Oxlaj Cúmez como Poeta del Año. En 2024 recibió la distinción de Miembro Titular de la Academia Tomitana en Rumania, por su prestigiosa actividad literaria y cultural. La Fundación Mihai Eminescu y la Academia Internacional Mihai Eminescu, también de Rumania, lo nombraron Embajador Cultural por su trabajo literario entre diferentes culturas. En octubre de 2024 fue distinguido en Guatemala con el premio Artista del Año por su aporte a las literaturas indígenas.
Sus textos forman parte de numerosas antologías impresas y digitales, tanto en Guatemala como en el extranjero, y su trabajo ha sido traducido también al inglés, francés, koreano, italiano, rumano y euskera.